Sportivo Ben Hur supo tener su rica historia basquetbolística a nivel nacional e internacional. Allá por el período 2004 a 2006 compitió de gran manera apoderándose de una Liga Nacional y una Liga Sudamericana. En medio de un gran equipo manejado por un histórico como Julio Lamas, surgió una estrella absoluta: Leonardo Gutiérrez.
Leo es actualmente entrenador de la Selección Argentina U16 de la rama masculina y se encuentra en Rafaela con el campus que impulsan la Confederación Argentina de Básquet y la Asociación Rafaelina. Es por eso que desde BASQUETOTAL nos acercamos hasta el Coliseo del Sur para hablar con él y recordar su estadía en barrio Parque Ilolay en las mejores épocas de Ben Hur.
«Acá empezó toda una historieta en mi vida. Yo había salido campeón de la Liga Nacional anterior, pero la de Ben Hur la sentí mucho más propia. Con el equipo se hizo una hermandad y a mi me ayudó para dar ese salto para transformarme un poco en lo que fui después», explica en el comienzo del relato Gutiérrez.
Gutiérrez sostiene que Ben Hur fue su lugar indicado para «aprender un poco más de básquet», con la ayuda de Lamas como entrenador, con compañeros y dirigentes que iban de la mano con los objetivos que se planteaba la institución. «Pude aprender y poner en práctica todo lo que viví acá para el resto de mi carrera», agrega.
Medallista olímpico y líder de equipo
El 25 de mayo de 2005, Sportivo Ben Hur selló la serie 4-1 ante Boca Juniors y se consagró campeón de la Liga Nacional por primera vez en su historia. Leo Gutiérrez fue abanderado y goleador del equipo, que cosechó 46 victorias y apenas 9 derrotas.
El plantel estaba integrado por Raymundo Legaria, Diego Garcia, Jason Osborne, Eduardo Calvelli, Pablo Alvertinazzi, Walter Storani, Leandro Gutiérrez, Herbert Jones, Guillermo Sacavino, Ignacio Ravellino, Ramzee Stanton, Daniel Ederra, Fabián Elías Saad, Alberto Pastori y Leandro Else.
«Se hizo un equipo muy bueno dentro y fuera de la cancha, porque pasábamos mucho tiempo juntos y terminamos divirtiéndonos dentro y fuera», recuerda Gutiérrez.
Aprovechando la estadía de más de diez días del seleccionado juvenil en la ciudad, el campeón olímpico de Atenas 2004 pudo reunirse con varios de los chicos que conformaron ese plantel e incluso se comunicaron con Julio Lamas. «Le mandamos una foto y se alegró por vernos reunidos. Estuvo lindo pese a que faltaron otros y un par de familiares también».
«Estar acá me ayudó a aprender a liderar un equipo. A ir para adelante, pelearme si hacía falta. Encontramos un equipo que se hizo familia», puntualizó.
El presente de Ben Hur
Este año se cumplirán 20 años de aquel recordado trofeo que posicionó a Ben Hur en la cima nacional. Hoy la realidad lo tiene alejado de los flashes y Gutiérrez también se refirió al tema.
«Esto es nuestro país y pasan estas cosas. Cuando tuvimos una charla después de la segunda temporada, que no podíamos seguir en el equipo, fue muy triste. Nos teníamos que ir de un lugar que lo sentíamos como propio y dolió mucho», sostuvo.
Las dificultades que atravesó el club de barrio Parque Ilolay hicieron que hoy solo compita a nivel local y, en algunas ocasiones, provincial. Gutiérrez valoró el hecho de encontrarse con padres y allegados que hacen todo por ayudar al club a posicionarlo donde alguna vez supo estar.
«Después aparece esa gente que ama el club, que respira Ben Hur, que ve a sus hijos que están haciendo un esfuerzo para jugar al básquet y vienen a ponerle el pecho. Ojalá que un día pueda volver a los primeros planos», cerró.