Colón de Santa Fe está viviendo una de las crisis más profundas en su historia reciente. Particularmente en el básquet, la situación se agrava por los serios problemas financieros e institucionales que azotan al club, reflejados en una deuda creciente que incluye sueldos impagos y los costos derivados de las recientes giras por Mendoza y Córdoba. Este escenario crítico provocó la renuncia masiva de los miembros de la subcomisión de básquet, quienes hasta ahora venían cubriendo los gastos del equipo de manera autónoma.

El futuro del equipo está en grave peligro, ya que el club se encuentra al borde de abandonar su plaza en la Liga Argentina, la segunda categoría del básquet nacional. La nueva dirigencia encabezada por Víctor Godano había prometido mantener al equipo en la competencia, descartando la opción de vender la plaza y reinvertir en el Torneo Federal, como sugerían algunos sectores dentro del club. Sin embargo, los resultados de la temporada (3 victorias y 7 derrotas) y la falta de respaldo económico han incrementado las tensiones internas, lo que desembocó en la renuncia de los integrantes de la subcomisión y la incertidumbre que rodea al futuro inmediato de la disciplina.

Una carta fechada el 11 de julio, los miembros salientes de la subcomisión denunciaron el «desapego dirigencial» y la falta de claridad en la gestión, lo que profundizó los problemas hasta llegar al punto de ruptura. Además, señalaron que no pudieron tratar las dificultades financieras con la dirigencia y solo mantenían diálogos con el tesorero del club.

Pese a este panorama desolador, los partidos programados ante Deportivo Norte y frente a Centenario de Venado Tuerto siguen en pie. En el día de la fecha se intentó una reunión para buscar una solución, pero la directiva finalmente no se presentó, dejando la situación aún más incierta.

En medio de esta crisis, el equipo sigue contando con jugadores destacados como el rafaelino Franco Chiabotto, quien en lo que va de la temporada ha disputado 10 partidos, promediando 5.7 puntos y 3.1 rebotes por encuentro. Sin embargo, el futuro de todos los involucrados sigue siendo incierto, a la espera de una definición que podría marcar un antes y un después para el básquet de Colón.