En los últimos meses la Confederación Argentina de Básquet (CAB) y la Federación del Deporte Universitario (FeDUA) sellaron una alianza estratégica para potenciar la participación de Argentina en los próximos Juegos Mundiales Universitarios de Chengdú, China. En el marco de esta colaboración se anunció la lista de deportistas que representarán al país en las categorías de 5×5.
Tras dos años de incertidumbre y aplazamientos lógicos por la pandemia global, el comité organizador confirmó que la edición número 31° se llevará a cabo del 28 de julio al 8 de agosto de 2023. La decisión de posponer los Juegos se tomó con el objetivo de proteger la salud y el bienestar de los atletas, el personal involucrado y del público en general.
Dentro de los requisitos establecidos por la Federación Internacional figuran tener entre 18 y 27 años, ser estudiante universitario de nivel superior público o privado y acreditar situación de alumno regular o graduado durante el último año.
Los entrenamientos están previstos para el 18 de julio en las instalaciones de la Universidad de Nacional de La Plata. Luego de cumplir con las intensas jornadas de preparación, la delegación partirá el sábado 22 rumbo a China.
El equipo masculino estará compuesto por Mateo Chiarini, Agustín Barreiro y Bautista Lugarini. Completan el cuadro Manuel Lambrisca, Facundo Corvalán, Sebastián Ezequiel Lugo, Carlos Emanuel Buemo, Manuel Rodríguez Ortega, Enzo Mateo Filippetti Saturno, Santiago Bruera, Facundo Vázquez y Matías Carneglia.
En cuanto al plantel femenino estará conformado por 4 jugadoras de la preselección mayor como son Candela Gentinetta, Georgina Buzzetti, Magalí Vilches, Milagros Maza. A su lado estarán Agustina Marín, Amaiquén Siciliano, Delfina Saravia, Iara Navarro, Julia Centurión, Laila Raviolo, María Victoria Fux y Sofía Wolf.
Ignacio Navazo será el entrenador del selectivo femenino mientras que Mauricio Santángelo estará a cargo del masculino. El resto del staff técnico lo componen Laura González como asistente, Gisela Marcos Castillo como preparadora física y Javier Orlandoni como jefe de equipo.
En el mundo del deporte de élite es indispensable resaltar la importancia de que deportistas profesionales se embarquen en la búsqueda de una formación académica. Más allá de su éxito en el campo de juego, estudiar una carrera brinda una serie de beneficios que contribuyen a su desarrollo integral como personas. El pensamiento crítico, la capacidad de resolver problemas y el trabajo en equipo son habilidades que se adquieren y desarrollan a través de la educación. Estos conocimientos y competencia les permiten a los jugadores ser versátiles, adaptarse a diferentes situaciones y explorar nuevas perspectivas por fuera del básquet.
Fuente: Prensa CAB