Compromiso, lealtad, unión, sentido de pertenencia, amor por la camiseta, y cuántas palabras más cabrían para describir lo que reinó en una Selección que lamentablemente esta noche en Mar del Plata no pudo cumplir el objetivo de acceder al próximo Mundial. La derrota por 75-79 ante Dominicana dejó al equipo de Prigioni al borde de la clasificación, pero los demás resultados consolidaron a Brasil como el mejor cuarto entre ambos grupos. En la cancha incluso dejando hasta la última gota de sudor no se logró lo esperado, fuera de ella queda la tranquilidad de saber que el legado está a salvo.

Los nervios, la tensión, el valor de todo lo que se jugaba eran palpables. Dominicana empezó mejor en un periodo frenético, con ambos equipos buscando correr tras el rebote, por lo que la lucha en los tableros sería vital. Triple de Lapro, puntos de Delia y bomba de Facu para entrar en ritmo. La presión a la bola forzaba pérdidas en la visita, pero el ataque no podía capitalizar, hasta que llegó el recital de Deck con 8 puntos para cerrar el cuarto 24-19.

Prigioni comenzó a rotar y las variantes no desentonaron, pero los centroamericanos atacaban la pintura con convicción sin permitir que Argentina se escape. Los errores protagonizaron la primera mitad del segundo segmento, hasta que los emblemas albicelestes volvieron al rectángulo con defensa dura, contraataques, Campazzo deleitando y Tortu sumando goleo para ir al descanso largo arriba 42-35. El inicio del complemento se tiñó de celeste y blanco, trasladando la superioridad al marcador con máxima de 17 y el santiagueño que seguía encendido, pero una ráfaga dominicana decretó el 64-54 con miras al cierre del duelo.

El último segmento fue una agonía, con un cúmulo de emociones predominando, Argentina que no encontraba el rumbo en ataque y el rival empujando hasta recortar la brecha a una posesión. Dos libres de Campazzo, seguidos de un triple de Montero y volcada de Vargas para igualar 71-71 con dos minutos en el reloj. Doble de Gaby de media vuelta para culminar como goleador del choque con 27. Guapeada de Montero y corrida de Liz: 73-75 abajo con 57 segundos por jugar. Falta a Laprovíttola, ambos simples afuera y posterior doble de Vargas. Nuevamente dos libres, esta vez adentro para Delia, pero Montero sentenció el 75-79 final.

No hay palabras que expliquen el sentimiento de dolor por una caída que le impide a la Albiceleste decir presente en la cita mundialista, ni tampoco de orgullo por lo que estos jugadores demostraron, ya que el gesto de aquellos que en medio de muchas dificultades se sacrificaron para aportar su grano de arena en este formidable grupo y entregarse al máximo por su camiseta será inolvidable. Es necesario agradecer y reconocer el trabajo del staff técnico, de cada convocado y preseleccionado, al público que nunca dejó de alentar, y también a quienes a pesar del inmenso deseo no pudieron estar. De esta manera se cierran las Eliminatorias FIBA en Mar del Plata, y aunque el resultado no fuera el buscado este equipo merece el apoyo de todos. ¡Vamos Selección!

Fuente: Prensa CAB