Sin haber llegado todavía a las tres décadas de vida, Meli está instalada y desde hace tiempo entre las mayores referentes en la historia del básquet argentino. Con su carácter, jerarquía y habilidad, hoy es una de las bases del Movistar Estudiantes en la Liga Femenina Endesa, compartiendo equipo con Victoria Llorente. Y mientras atraviesa tal vez el mejor momento de su carrera, es también líder y capitana de una Selección que tiene a París 2024 entre ceja y ceja.
“Todo deportista sueña con un Juego Olímpico, y es eso a lo que aspiramos. Sueño con tener la oportunidad de vivir esa gran experiencia”, confiesa Gretter desde la capital española. “Creo que esta meta nos atraviesa en un momento clave de nuestras carreras, porque todas hemos dado enormes pasos de crecimiento. Somos conscientes de que debemos seguir trabajando duro y reafirmando esa maduración en nuestros equipos, para luego llevar todo eso a la Argentina”, profundiza la rafaelina de 29 años y 1m66.
Meli se convirtió en alguien fundamental para la Selección, ofreciendo lectura, eficiencia y desequilibrio en cada aparición desde 2011. Su personalidad, lucha y transmisión de valores tanto dentro como fuera del parquet, la llevaron a ganarse la cinta de capitana para la AmeriCup 2021 de Puerto Rico, de la que finalmente no pudo ser parte por COVID. “Tengo muchísimas ganas de volver a entrenar con la Selección y tener esa revancha, ya sea en un Sudamericano, AmeriCup, Mundial u ojalá, por qué no, en un Juego Olímpico”, se explaya.
Se destacó en el FIBA Américas de Edmonton 2015, la AmeriCup de Buenos Aires 2017 y el inolvidable Oro en el Sudamericano de Tunja 2018 que se concretó, luego de 70 años, tras un tiro libre de sus manos. “Lo de Tunja fue histórico para el básquet femenino y todas nosotras. Cristian (Santander) fue la cabeza como entrenador junto con Sebastián Silva y el cuerpo técnico. Fue algo muy loco, porque era un torneo en el que no jugábamos tan bien, pero nunca hay que bajar los brazos; y en esa final lo demostramos, yendo 20 puntos abajo en el entretiempo y remándola hasta quedarnos con la victoria. Salir campeonas, en un partido así y contra Brasil, fue algo tremendo”, valora Gretter.
“Me quedo con todos los lindos recuerdos. Lo malo generó mucha bronca e impotencia, pero no tapa todas las cosas buenas que vivimos con la Selección. En los últimos años, venimos creciendo en altura y en juego. Particularmente, me siento muy cómoda cada vez que entramos a la cancha, con confianza y ganas de dejarlo todo. Nuestra cabeza ya está enfocada en el próximo objetivo”, estampa en palabras el preciado anhelo de París. “Tuvimos muchas desilusiones recientemente, pero sabemos que ya pasó y no podemos revertirlo. Por eso es que ya pensamos en el próximo torneo, en llegar todas bien física y técnicamente, preparadas para competir de la mejor manera y poder así dejar a la Argentina lo más alto posible”.
Fuente: Prensa CAB