Muy poca historia en Logroño: con poca gasolina y casi nada en juego, Movistar Estudiantes cayó con claridad ante Campus Promete en la penúltima jornada, 72-54. El domingo, fin de la liga regular, con derbi ante Leganés en Movistar Academy Magariños.
Salían intentando marcar ritmo las hoy «women in blue» en el Palacio de Deportes de La Rioja, lanzando de fuera en posesiones muy rápidas… pero no con el acierto deseado. Mediado el cuarto, 8-9, pero solo una de las canastas había sido de tres.
Y ahí terminó el partido. Campus Promete, con la misma idea de jugar rápido y fluido para dejar buen sabor a su público en la despedida del curso en su casa, hiló un parcial de 8-0 que obligó a Ortego a parar el encuentro, con 16-9 en el marcador. No sirvió: el cuarto terminó 23-9. Glups.
Pero la sangría anotadora parecía el menor de los problemas de Movistar Estudiantes: en una jugada fortuita al inicio del segundo cuarto, con 25-9 en el marcador, Arica Carter se dolía del hombro. Mientras era tratada en el banquillo, sus compañeras iban volviendo al partido: 26-15. Paraban la reacción colegial a base de triples: 32-17 mediado el cuarto.
Al descanso, la mejora defensiva de Movistar Estudiantes no había sido suficiente ni ido acompañada de un buen parcial en ataque, y se llegó con 38-24. No mejoraba el panorama tras el paso por vestuarios: con el equipo en shock, justito de rotación y las logroñesas divirtiéndose, se llegaba 49-32 mediado el cuarto. Se fueron de veinte: 56-36. El cuarto acabó con un incontestable 62-36.
Un poquito de orgullo, sombra aquí, sombra allá y un poco de maquillaje-je-je para que el partido terminara 72-54. Sin historia alguna.
La rafaelina Meli Gretter terminó el partido como la más valorada de su equipo (13) aportando 6 puntos, 4 asistencias y bajando 6 rebotes en 35 minutos de juego.
Fuente: Prensa Movistar Estudiantes.