El rafaelino estuvo 7’30» en cancha en la victoria sobre México que marcó la despedida de Argentina en condición de local en las Eliminatorias. Con el pasaje asegurado, Acuña irá por un gran 2019 para estar en el Mundial de China.
La despedida fue como debía ser: una verdadera fiesta. El Superdomo de La Rioja volvió a vibrar y la Selección respondió con una actuación fantástica para cerrar su paso como local en estas Eliminatorias. Con el pasaje al Mundial de China 2019 en el bolsillo, el equipo nacional no se relajó y fue demoledor ante México, sumando su noveno triunfo en 10 presentaciones en el certamen con un aplastante 85-71. Ahora restará la última ventana, en febrero y como visitante frente a Puerto Rico y Estados Unidos.
Argentina tuvo un primer cuarto dominante, con excelente circulación de pelota y buscando siempre el pase extra (7 asistencias en 9 conversiones). Luis Scola tuvo un pasaje bárbaro (doble con su sello cerca del aro y triple), Laprovittola movió los hilos (8 tantos y 3 pases gol) y Delía aprovechó todo lo que pasó cerca del aro (8 unidades). Aunque las pérdidas (6) impidieron que la ventaja fuera mayor (24-15).
La Selección abrió una luz de 12 con un nuevo triple de Lapro (32-18), pero los errores siguieron siendo un dolor de cabeza. El juego nacional entró en un pozo y México llegó a acercarse a cinco (34-29), aunque un triple de Giorgetti y otra volcada de Delía pusieron el marcado 39-30 al llegar al descanso.
Al regreso del vestuario, el conjunto de Sergio Hernández aceleró y marcó la diferencia que venía insinuando. Scola sacó su tradicional repertorio ofensivo y dio una clase (12 en el cuarto para superar los 20 puntos quinta vez en las Eliminatorias), liderando a un equipo que castigó con todo la enorme cantidad de pérdidas del rival (10 en el 3°): hubo corridas, conversiones fáciles y hasta volcadas (Brussino se lució) dentro de un rendimiento en el que todos tuvieron su momento para lucirse. De aquella diferencia de sólo 5 a mediados del segundo cuarto, Argentina pasó a ganar por 28 al finalizar el tercero (71-43).
Los últimos 10 minutos fueron simplemente para terminar de disfrutar a un equipo que crece y enamora con su compromiso y constancia. La Rioja puede dar fe de ello. La Selección tuvo su fiesta y cerró una ventana perfecta con sabor a Mundial.