En el segundo amistoso ante Bélgica, nuestras chicas cedieron por 93-61. El sábado, ante Turquía, debutan en el Mundial.

No falta nada. En un puñado de días, la cita global que tan lejos parecía estar, dará comienzo. Al menos en la previa, por composición de equipos y resultados obtenidos en estos últimos meses, aparece como un torneo muy parejo y desgastante, donde el margen de error es mínimo, y el hecho de ser parte de este selecto grupo de 16 ya es un mérito en sí mismo.

Ajustando los últimos detalles de cara al debut del próximo sábado ante Turquía, Las Gigantes volvieron a verse las caras con Bélgica, luego de lo que había sido el 86-44 del viernes a favor de las europeas. En esta ocasión el tanteador final fue 93-61 para las del viejo continente, resultado que se fue dando con guarismos de 23-17, 23-13, 24-18 y 23-13; en un juego donde el cuerpo técnico nacional decidió preservar tanto a Ornella Santana como a la capitana Débora González.

Con Melisa Gretter, Andrea Boquete, Victoria Llorente, Agostina Burani y Mara Marchizotti abriendo el juego, Argentina mostró pequeñas correcciones en comparación a lo vivido 72 horas antes. Como un calco, los primeros minutos fueron parejos, y recién pasado el punto medio el dueño de casa consiguió distanciarse un poco (8-13 a falta de tres minutos), momento en el cual la celeste y blanca comenzó a rotar su banco. Con un buen pasaje de Andrea Boquete (5 puntos en ese lapso), la Selección desembocó en el segundo capítulo seis abajo, 17-23.

Ese fue el primer parámetro de medición. A diferencia del primer amistoso, nuestras chicas siguieron dando pelea, y no permitieron que las locales marcaran un quiebre notorio en el electrónico. Si bien la eficacia no fue del todo buena, la mira estuvo mejor calibrada, y en el terreno propio, la defensa se brindó aún más. De esta forma, y si bien no consiguieron recortar la brecha, al menos no dejaron que las belgas se fueran mucho más allá de los diez (27-37) al pisar el promedio. Sin resignar la rotación, y viendo sus primeros minutos Macarena Durso luego de haber sido cuidada el viernes, Argentina llegó al descanso largo en desventaja de 16 (30-46), con porcentajes un tanto por encima del duelo anterior: 8/22 en tiros de dos (36%).

Al regreso de zona de vestuarios Cristian Santander probó con una media cancha más baja. Por tal motivo, la medialuna nacional fue integrada por Melisa Gretter, Macarena Durso y Macarena Rosset. La rapidez y explosión que estas buscaron brindar fue una alternativa, dentro de una dinámica que tuvo un pasaje interesante del tándem Leiva-Marchizotti en la pintura. Con una distancia que coqueteó con los 20 puntos por un largo rato, Las Gigantes llegaron al acto final abajo por 22, 48-70.

Esos minutos finales ayudaron a terminar de equilibrar los minutos de juego, y a llevar adelante un par de situación aisladas pensando en lo que sigue: nada más ni nada menos que el Mundial de España. El marcador final fue de 61-93, con una celeste y blanca que encontró puntos en las manos de cada una de las chicas que ingresó; siendo Macarena Rosset la máxima artillera con 13, siendo escoltada por Agustina Leiva con otros 11.

Prensa CABB