El marcador final fue de 63-48. Este sábado, abriendo la jornada, se medirán ante Bielorrusia.
A nuestras chicas les costó el inicio del cotejo. Las desatenciones en ataque generaron pérdidas innecesarias, y del otro lado, con un cuadro africano activo al momento de cargar los rebotes, las segundas oportunidades le dieron la confianza necesaria como para comenzar a comandar las acciones. Defendiendo agresivo el perímetro, Mali no le permitió generar juego a la Selección, que se halló maniatada y por debajo en el electrónico al cabo de los primeros cuatro minutos, 6-2.
Las variantes tácticas no encontraron respuestas. Nuestras grandes no pudieron servir de nexo al momento de atacar, y en el aro propio, un par de intentos en ir a zona fueron respondidos con eficacia a larga distancia, lo que echó por tierra ese plan. El tocar fondo se dio a falta de 2:30, cuando la brecha se hizo de 13 (2-15). A partir de ahí, sumado al ingreso de Brenda Fontana, Argentina trató de imprimirle mayor actitud a sus acciones. Florencia Chagas pasó al modo anotadora, y con un triple de sus manos, la celeste y blanca quebró el maleficio que duró casi seis minutos, para volver a sumar (5-15). Otro acierto por parte de Flor ayudó a decorar el marcador, que fue de 8-19 al pasar al segundo capítulo. En total, nuestras chicas sufrieron 6 pérdidas en esos 10 iniciales, sumadas a una baja puntería: 3/12 de campo.
De movida en el siguiente periodo, y peleando un rebote defensivo, la mendocina Victoria Gauna sufrió un golpe en su nariz, lo que la dejó fuera del resto del compromiso. Malvina Dagostino tomó su lugar, y sin escatimar en esfuerzos, los problemas nacionales disminuyeron; al menos en el costado defensivo. Nuevamente apostando por la zona, Argentina consiguió bajarle la eficacia a su adversario y que este no le tomara tantos rebotes. De igual manera la ecuación no pudo ser completa, dado que en ataque, a nuestras chicas les siguió costando encontrar fluidez, tanto para pasarse la bola, como para anotar. Sendos triples de Sofía Acevedo y de Chagas arrimaron a las nuestras a siete (16-23) llegando al promedio; y si bien Mali volvería a despegarse, sobre el final, con una bomba de Cejas, la escuadra criolla retomó ese margen, el cual la acompañaría al descanso largo (24-31).
Con el regreso de zona de vestuarios, nuestra Selección no pudo imprimirle al trámite su clásica impronta del tercer cuarto. Mali supo contener bien ese brote de energía que suele desplegar la celeste y blanca al iniciar el segundo tiempo, pese a que el arranque fue prometedor, dado que con libres de Acevedo el elenco criollo se puso a cinco (28-33 en los primeros tres minutos). Sin desordenarse, las africanas consiguieron asestar un rápido parcial de 6-0, para regresar al doble dígito de distancia (28-39), y con ello retomar la calma. Argentina no pudo encontrar los caminos para darle un quiebre a ese pasaje, y sin que su adversario se despegue completamente, el juego ingresó en un ir y venir, que los terminó llevando al acto final distanciados por 14 (37-51).
El segmento epilogante no cambiaría prácticamente nada de los visto hasta allí. Pese a los intentos nacionales, el rival nunca perdió la brújula, y con el reloj y la diferencia de su lado, pudo irle bajando la persiana al match de manera temprana. Llegaron al promedio con una diferencia de 15 (42-57), y la misma no se modificaría de manera significativa de allí hasta el final. Argentina terminó perdiendo 63-48, y mañana, ya en el camino del décimo tercer lugar, se medirá a primer turno con el perdedor del juego que sostendrán a partir de las 9:30 la anfitriona Bielorrusia y Nueva Zelanda.
Fuente: CABB